Una presentación espectacular de 100 días de buen gobierno, todos los municipios del Estado de México han anunciado la baja a los altos índices delictivos y los programas públicos utilizados, así como las certificaciones internacionales en seguridad; nos han hecho creer a los ciudadanos que realmente se está trabajando en cada una de las entidades, pero la realidad es otra, pareciera que las oficinas de comunicación social de cada municipalidad se dedican a escoger la información que quieren hacer llegar a la comunidad, pero nunca se habla de los diferentes ilícitos graves que suceden día con día, como homicidios, descabezados, feminicidios, asaltos, robos a transeúnte, casa habitación, coche y las distintas modalidades. La delincuencia está desatada y nadie quiere aceptar que el estado está de cabeza.
Los municipios, después de la elección del 7 de junio de 2015, tuvieron seis meses para preparar programas de trabajo e investigar las deficiencias que existían en cada lugar y aplicar programas adecuados, sin embargo en muchas alcaldías no tiene ni idea del trabajo que se va a desempeñar, además de existir un desconocimiento total de la aplicación de nuevas leyes, como el Sistema Nacional de Transparencia y Protección de Datos, así como el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, que pronto entrará en vigencia el próximo 18 de junio de 2016, y las corporaciones municipales no tienen capacitados a sus policías por más que digan sus autoridades que casi tiene certificados al 100 por ciento de sus elementos. Una vez más vemos que la realidad es otra, los mismos elementos policiacos se ven en desventaja ante el crimen organizado y prefieren no intervenir en acciones que ponga en riesgo su integridad física, dejan de hacer y pasar la actividad ilícita que ya se volvió una cotidianidad en la vida de los mexiquenses.
Hay muchos ciudadanos que exigen que sus gobernantes cumplan su rol de autoridades, así como cada uno de los compromisos de campaña, hacer valer cada peso que cobran por los impuestos, que sean aprovechados y transparentados para dar servicios de calidad a cada gobernado; que hagan valer la ley y sino tiene la capacidad de ejercer una autoridad, renuncien por dignidad y no después de tres años se vayan con las bolsas llenas de dinero y dejen a los municipios hundidos con deudas impagables por la mala aplicación del recurso, además de hundirlos en la miseria y la delincuencia.
Si esto se repitiera una vez más, si la ciudadanía no percibe avances, podría crecer el descontento, que de por sí ya permea, y los mexiquenses castigarían con su voto a los partidos, lo cual puede repercutir en las elecciones a gobernador del Edomex y a la presidencia de la República, por ello los municipios deben ponerse las pilas, estos apenas fueron los primeros 100 días de sus gobiernos, tienen tres años para hacer la diferencia.
